Un
poema, es una caricia para el alma.
Les
comparto éste de Alberto Forcada,
Es
de mis favoritos.
No fluye el río sino el mundo,
que nos aleja sin cesar de lo que
fuimos,
de lo que somos, de lo que pudimos
haber sido.
El tiempo es el peor de los laberintos
¿Cómo encontrar el camino de regreso
hacia uno mismo?
¿Cómo reconciliar tantos fantasmas?
A cada instante nos dividimos.
Sería bifurcación si la memoria no fuera
tan mal tronco,
tan infame pastor.
La costumbre no basta para disfrazar
las rupturas.
Estamos condenados a la fuga, a la
traición.
Es imposible sernos fieles.
Ya no somos los de antes,
Aunque escuchemos el eco de lo que
fuimos,
aunque nos extrañemos a nosotros
mismos.
La continuidad es un artificio,
una historia para adormecer la
angustia,
¿Quién no se cansa de actualizar sus
sentimientos,
de empezar y empezar y empezar
como si lo perdido fuera insignificante
y el entusiasmo infinito?
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